Abre una amplia gama de oportunidades en términos de crecimiento económico, creación de empleo y desarrollo humano
La 28ª Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP28) de los Emiratos Árabes Unidos, consideró el momento particularmente importante en las negociaciones climáticas, que permitirá realizar un primer balance mundial de los compromisos asumidos en el marco del Acuerdo de París, firmado en 2015.
Todo indica hoy que los esfuerzos realizados no han permitido revertir suficientemente la tendencia de las emisiones mundiales: por lo tanto, es necesario renovar las ambiciones.
En esta COP, Francia se posicionó para acelerar los compromisos adquiridos en favor del clima y, junto a otros veinte países, lanzó un llamamiento para triplicar la producción mundial de energía nuclear para 2050. Esta fuente de energía, que también utiliza la Argentina, es segura, libre de carbono y representa una verdadera oportunidad para lograr la transición energética.
Para un país como la Argentina, la transición energética también abre una amplia gama de oportunidades en términos de crecimiento económico, creación de empleo y desarrollo humano.
En el campo de las energías renovables, un sector cuya rentabilidad crece rápidamente, el potencial de la Argentina parece ilimitado, ya sea en energía eólica, solar o hidroeléctrica. Las inversiones ya han comenzado, y todo hace pensar que aumentarán considerablemente en el futuro. Francia dijo presente con la inversión de 313 millones de dólares de la empresa Neoen en la construcción de un parque solar en la provincia de Salta.