El ajuste tarifario destinado a mejorar las cajas de las operadoras eléctricas que están bajo la órbita provincial se aplica de manera desdoblada
En línea con los aumentos que habían aprobado las autoridades nacionales para Edenor y Edesur y 10 días después de la fecha en que comenzaron a regir los nuevos valores, Axel Kicillof sacó a la luz las resoluciones oficiales que autorizaron una recomposición tarifaria acumulada del 261% en los ingresos específicos de las distribuidoras privadas Edelap, Edes, Eden y Edea y de las casi 200 cooperativas que prestan el servicio eléctrico en el interior de la provincia.
El ajuste tarifario destinado a mejorar las cajas de las operadoras eléctricas que están bajo la órbita provincial se aplica de manera desdoblada. El primer incremento para el Valor Agregado de Distribución (VAD) alcanza al 108% y ya comenzó a correr desde el primer día de abril. En tanto, la segunda suba será del 74% y se aplicará a partir de junio.
Tanto el primer ajuste en curso, como el siguiente recaerá sobre los tres niveles (N1, N2 y N3) en que quedaron agrupados los usuarios residenciales de la provincia tras el esquema de segmentación tarifaria y quita de subsidios que el gobierno nacional puso en marcha en septiembre pasado.
Junto a la actualización de los VAD de las distribuidoras y cooperativas, las resoluciones del ministerio bonaerense de Infraestructura y Servicios Públicos también incluyeron una remarcación que oscila entre el 8% y el 24% en los distintos precios de la energía eléctrica que componen los “cargos variables” de las facturas residenciales. En el caso de los clientes comerciales e industriales, las subas adicionales a los cargos fijos van del 21% al 44%, de acuerdo con los niveles de consumo y categorías tarifarias.
Cuál será el impacto de los aumentos
Según los cálculos oficiales de la Subsecretaría de Energía bonaerense, los aumentos autorizados para los usuarios hogareños en abril y junio tendrán un impacto final en las facturas que irá del 58% al 98%.
La incidencia de los aumentos en las boletas dependerá del “nivel socioeconómico” (N1, N2 o N3) en el que quedó alistado cada usuario residencial según el esquema de segmentación tarifaria.
En los hogares de altos ingresos que perdieron la mayor parte de los subsidios y donde el VAD tiene una menor proporción en la factura final, las subas en juego impactaran menos que en aquellos hogares de clase media y baja donde los recortes de subsidios fueron más leves y la incidencia de los cargos fijos es más marcada.
Para atemperar el impacto de los aumentos en los usuarios que tienen ingresos mínimos (N2) o que ya están encuadrados en el “régimen de tarifa social”, el gobierno de Kicillof decidió limitar los ajustes autorizados del 108% y 74% en los VAD de abril y junio al 90% y 60% respectivamente.