Es por la excarcelación de detenidos con el argumento de evitar contagios masivos de coronavirus dentro de los penales.
Miles de personas de la ciudad de Buenos Aires y de diferentes localidades de todo el país realizaron un cacerolazo en repudio a que los convictos reciban la prisión domiciliaria con la excusa de evitar la propagación del coronavirus dentro de las cárceles.
La manifestación, que duró más de veinte minutos, comenzó a las ocho de la noche cuando los ciudadanos comenzaron a hacer sonar sus cacerolas en rechazo al fallo de la Cámara de Casación que impulsó la liberación masiva de presos.
La escena de protesta se repitió en distintas localidades bonaerense, como Olivos, Martínez, San Isidro, Bahía Blanca, Mar del Plata, entre otras, y en provincias como Santa Fe, Jujuy, Córdoba, Mendoza, Salta y La Pampa.
“Emociona el rechazo a la impunidad. No somos pocos, no estamos solos. #Cacerolazo30A”, señaló la legisladora bonaerense de Juntos por el Cambio Carolina Piparo, quien perdió un embarazo de ocho meses en el 2010 luego de ser baleada en una salidera bancaria.
Por su parte, Nora Cortinas, referente de Abuelas de Plaza de Mayo, en diálogo con el medio Infobae pidió “que les den lavandina y limpien su calabozo. Si los tienen bien aislados no tienen por qué bajarles la condena”, a raíz de la liberación otorgada a un condenado por crímenes de lesa humanidad.